Los jugadores se enferman, lesionan o se hacen los sordos; no escuchan el llamado de su entrenador, menos de la afición; sólo sienten los estragos del miedo que se origina cuando se percibe como imposible la superación de una situación dada.
Hay mil maneras de huir de una situación difícil; lo puedes hacer física, pero también psicológicamente. Si no puedes esfumarte de la situación, te fabricas lesiones, dolores, resfríos y males estomacales.
Esto ya pasó en la selección y ha vuelto a ponerse en evidencia en estos días; sucede frente al seleccionado de Brasil. Dos convocados ya se han lesionado y, estoy seguro, que habrá tres más. Si no se lesionan antes, lo harán durante el partido, cojeando, en camilla, pero de todas maneras huirán de la situación. El Chemo, agotará sus tres cambios.
También veremos desconciertos y desganos; esto lo notaremos en Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, sobre todo si juegan en los mismos puestos. Quien esconde mejor esta actitud es Guerrero; él muestra disconformidad total ante la situación; esto finalmente convierte sus flaquezas en fortalezas, lo cual termina convirtiéndolo en líder del grupo.
Pero estas cosas se pueden cambiar; espero que alguien les haga ver estos detalles y podamos tener un mejor partido este domingo frente al seleccionado brasileño.
El pronóstico es negativo, pero no será una goleada. ¡UFFFF, que consuelo!. De perdedores, sin lugar a dudas.
Con esta pequeña nota dejamos, por ahora, el fútbol.
Hay mil maneras de huir de una situación difícil; lo puedes hacer física, pero también psicológicamente. Si no puedes esfumarte de la situación, te fabricas lesiones, dolores, resfríos y males estomacales.
Esto ya pasó en la selección y ha vuelto a ponerse en evidencia en estos días; sucede frente al seleccionado de Brasil. Dos convocados ya se han lesionado y, estoy seguro, que habrá tres más. Si no se lesionan antes, lo harán durante el partido, cojeando, en camilla, pero de todas maneras huirán de la situación. El Chemo, agotará sus tres cambios.
También veremos desconciertos y desganos; esto lo notaremos en Jefferson Farfán y Claudio Pizarro, sobre todo si juegan en los mismos puestos. Quien esconde mejor esta actitud es Guerrero; él muestra disconformidad total ante la situación; esto finalmente convierte sus flaquezas en fortalezas, lo cual termina convirtiéndolo en líder del grupo.
Pero estas cosas se pueden cambiar; espero que alguien les haga ver estos detalles y podamos tener un mejor partido este domingo frente al seleccionado brasileño.
El pronóstico es negativo, pero no será una goleada. ¡UFFFF, que consuelo!. De perdedores, sin lugar a dudas.
Con esta pequeña nota dejamos, por ahora, el fútbol.
Comentarios
Gracias por tu comentario amigo. No hay que perder de vista la realidad por màs dura que sea.