Mercado de Santa Anita: el poder de los medios

Finalmente los habitantes del denominado mercado de Santa Anita fueron desalojados del lugar que ocupaban desde hace varios años atrás. Recuérdese que en anteriores oportunidades todos los intentos fracasaron por la actitud beligerante de dirigentes que amenazaban con defenderse hasta la muerte.

Ahora, las cosas cambiaron considerablemente. La gente se retiró casi caminando y la policía tuvo poco trabajo en el terreno de los hechos; pues sólo se gastó unas cuantas lacrimógenas y, lo que es más importante, no hubo víctimas que lamentar.

Frente a este hecho, cabe preguntarse ¿a qué se debió este cambio de actitud de dirigentes y pobladores que, días antes, habían dado muestras de estar decididos a todo para no ser desalojados?.

Sin lugar a dudas, el papel desempeñado por la policía fue notable, y no por su acción con en el terreno ni a su buen corazón, sino por el manejo que hizo de los medios de comunicación; estos terminaron generando una verdadera campaña psicosocial que finalizó con la huida del más recalcitrante dirigente.

La televisión, los diarios escritos y las emisoras de radio, “bombardearon” condenas a los habitantes del mercado; llamándoles invasores, usurpadores y delincuentes, que estaban dispuestos a poner a sus hijos de escudos humanos. Así, los habitantes fueron presentados como personas sin ley, padres desalmados y criminales que amenazaban con empuñar armas para materializar un desacato e imponer su propia ley.

Se magnificaron muchas cosas; desde los deseos del Alcalde, la decisión judicial, el encuentro de armas en las inmediaciones que supuestamente iban a ser usadas por los invasores; las andanzas de los contingentes policiales por el perímetro del mercado; los cortes de agua, luz, y, finalmente, la suspensión de garantías constitucionales en el distrito.

Otro hecho que llamó la atención es la ausencia de políticos que, en otras ocasiones, se presentaban como mediadores, para sacar provecho de la situación. No sé que pensar ante esto; no creo que estén aprendiendo a ser realmente padres de la patria y del estado de derecho. ¿Qué será?.

Finalmente, los pobladores se quedaron totalmente solos. Pues con el continuo ataque desde cielo, mar y tierra hasta la población terminó dándoles las espaldas. Todo lo cual debilitó a sus dirigentes; pues no les quedó otra cosa más que despedirse de su puesto de trabajo o, en muchos casos, de sus viviendas.

Por ahora, no se sabe lo que pasará con ellos; quizás se vuelquen a las calles con sus carretas ambulantes para vender sus mercancías y, así, ganarse el pan de cada día.

No sé quien ganó en esta contienda. Sólo sabemos que perdieron ante un poder muy grande y, muchas veces, siniestro. Este poder que surge de la alianza de los medios de comunicación y el poder político. En esta oportunidad se observó que ellos actuaron coordinada y tan eficazmente que, sin duda, preocupa. ¡Espero que sólo sea para hacer cumplir la ley!


Es sólo una reflexión.

Comentarios

La congresista cocalera Elsa Malpartida estuvo dentro del mercado un día antes de la toma, al lado del cuestionado dirigente Fernandino Nieto. En una nota "exclusiva" para América TV posaban al pie de las andas del Señor de los Milagros acusando a la policía de poco menos que orcos preparándose para la matanza. Me imagino que más de un estudiante de psicología social tomará el caso Santa Anita como su tema de investigación.