Fútbol peruano entre corruptelas , absurdos y locuras

Campeona el que pierde, golea y no gana nada y tuvo que campeonar en el clausura para no descender; el que hizo todos los méritos para perder automáticamente la categoría parece que se quedará por malas mañas.

Sorprendió y confundió a muchos que la Universidad San Martín a pesar de su derrota por 2,0 en su último encuentro terminara dando la vuelta olímpica. La gente no podía comprender que luego de terminado el partido, con resultado negativo para ellos, el mencionado equipo reventó en algarabía y festejo; pues más de un hincha que acudió al estadio (incluso del San Martín) se quedó con la boca abierta y pensó que se trataba de una broma. ¡Diablos!, ¿cómo pueden celebrar semejante derrota?. Pues coreaban, saltaban y lloraban, como si hubiesen ganado el mundial.

En otro escenario el Alianza Lima propinó una tremenda paliza a Municipal, sin embargo, luego del final los aliancistas se enterarían de que no habían clasificado para ningún certamen internacional. Eso es el mejor papel de ellos, ganan bien cuando ya no tienen nada que hacer. Además, el Muni, se presentó con un equipo sub-20 que habían formado unas horas antes del partido; pues sus jugadores mayores no se presentaron a la cancha por que la directiva no les paga y les está matando de hambre.

Con esta goleada el Municipal quedaba automáticamente relegada al descenso; sin embargo, ya desde el viernes pasado, el presidente del club, con el favor del presidente de la FPF, Manuel Burga, prometió a sus jugadores que no descenderían sea cual fuera el resultado. De manera que estos señores ya están preparando otro acto indigno y corrupto. Pretenden hacerle jugar un triangular con los equipos que obtuvieron el subcampeonato, por sus propios méritos y sacrificios, en la Copa Perú y la Segunda Profesional. Sería un abuso total y, obviamente, un acto de corrupción más de estos señores.

Por otro lado, el deportivo Ancash celebra su clasificación a la Copa sudamericana y, según ellos, gracias a méritos propios. Claro –dicen-, y agradecen a sus dirigentes por darles el apoyo necesario. ¡Por supuesto, que recibieron un apoyo!, no olvidemos que este club había sido castigado con el descenso por la comisión de justicia de la FPF; que luego, en un acto arbitrario y totalmente condenable, el presidente la FPF, Manuel Burga, desconoció el fallo. De manera que, gracias a la ayuda de sus dirigentes, el Ancash siguió jugando en primera. Así es que, los jugadores, tienen toda la razón de agradecer a sus dirigentes por semejante apoyo.

En cuanto al campeón del Clausura, Bolognesi de Tacna, estaba amenazado por el descenso, luego de su desastrosa campaña en la primera parte del campeonato. Para revertir esa situación no le quedó otra cosa que salir campeón en el clausura; nada menos.
Es un gran mérito, y digno del reconocimiento general, cumplir o revertir una situación adversa con creces; sin embargo, no se si celebrar con ellos, o ponerme a rezar, ya que, con todo este caos que reina en el fútbol peruano, es más probable que su hazaña se deba a que los demás equipos estuvieron muy mal. Bolo salió campeón porque alguien tenía que salir campeón. Así lo sugieren los puntos logrados por los equipos que obtuvieron los primeros lugares; el promedio es el más bajo de la historia.

Ojalá me equivoque. Espero que el Bolo no vaya a hacer papelones en la Copa Libertadores. Aunque nuestros equipos ya nos tienen acostumbrados a ello. ¡no hay que hacerse ilusiones!.

¡Cristal salvó la categoría!, es que además de tener un plantel demasiado viejo, su entrenador es ciego. Ufffffffffffffffff...

Comentarios

Anónimo dijo…
mmmmmm... yo estoy de acuerdo con eso de que el campeón generalmente es el menos malo.

El problema es cuando dejas que alguien que ocupó un miserable sexto lugar en un campeonato pueda luchar el título ganando el otro. Originalmente, en 1998, creo que era hasta el cuarto, ¿verdad?