¿Steve Jobs, de Apple, al borde la locura?

Steve Jobs, el aguerrido presidente de Apple, parece que está perdiendo la cordura en su impetuoso afán de dominar el mundo con su iPad y otros productos de su compañía.

Ahora habla de "democracia" y "prensa sana". Su "democracia" es un mundo en dónde sólo se use el iPad y productos apple; y "prensa sana", siempre y cuando pagues a su companía para que tus contenidos sean visibles o accedidos desde su iPad.

En una entrevista afirmó "No me disgustaría para nada ver que nos transformamos en un país de blogueros". Por supuesto que está aterrado por los blogueros; pues los blogs son libres, generan inmensa candidad de contenidos, muchos de ellos de gran calidad y los bloggers no están dispuestos a pagar para que sus contenidos aparezcan en iPads y otros dispositivos, ni mucho menos son de la idea de cobrar a sus lectores.

Entonces, si Jobs se opone a la actividad del blogger, ¿de qué democracia y de qué prensa sana habla?. Pues en todo lo que ha dicho no cabe ninguna democracia ni menos una prensa sana. Así Jobs y Apple, sin lugar a dudas, propugnan una tiranía absoluta, y altamente mercantil.

Ahora está tratando de convencer a los directivos de medios para que cobren a sus lectores precios altos y, claro, paguen a Apple para que les permitan mostrarse en sus iPad.

Todo este ímpetú que se muestra en una serie de ataques a medio mundo, no es más que un desesperado intento de aprovechar este momentáneo éxito de su iPad y sacar el máximo provecho a su inversión.

Él sabe que el amorío de la gente por el iPad durará poco, muy poco. Más aún si el usuario descubre que tiene limitaciones serias para realizar algunas operaciones y acceder a contenidos. Eh ahí la desesperación de Jobs; quiere que los medios le paguen ya, ahora mismo, para dejarlos entrar a su iPad.

Pero muchos medios ya tuvieron la mala experiencia de cobrar por sus contenidos; ahora no están dispuestos a volver, ya comprobaron que no es una buena idea. Pero Steve Jobs insiste y eso lo está llevando a la locura; está tratando de vender su dictadura como democracia.

Pero la gente no se tragará ese cuento. Seguirá buscando mejores opciones, enamorándose de nuevas propuestas, cansándose de otras; tan rápidamente como fluyen sus sueños. Así son los tiempos y también la naturaleza humana.

Comentarios